Se despide una de las mejores jugadoras en la historia de la UPAEP

Su llegada al Nido de las Águilas se dio en el verano 2012 con el objetivo de que el equipo femenil de baloncesto tuvieron un rol protagonista dentro del deporte universitario. Antes de la llegada de Laura Núñez UPAEP contaba con dos campeonatos nacionales: LINABE y Corona Universitaria, ambos en 1997; además de un Subcampeonato y dos terceros lugares en CONADEIP.

Núñez Guzmán ha sido parte fundamental para que en su estancia dentro de UPAEP las Águilas hayan conseguido 3 Campeonatos de Liga ABE (2014, 2016 y 2017), dos Subcampeonatos (2015 y 2017) y una medalla de bronce en Universiada Nacional (2013). Hoy su elegibilidad con la escuadra emplumada se ha terminado, pero con esto surge el legado de una de las mejores jugadoras que ha tenido esta Universidad en su historia.

Cuéntanos ¿cómo fue tu llegada al equipo de UPAEP?, ¿cómo fue el campo de pruebas y la invitación que te hizo el Coach?

Yo ya había tenido contacto con UPAEP unos años antes por el scouteo que hicieron la Lic. Adriana Ramírez y el Lic. Vladimir  Vargas. Una vez que concluí mi ciclo de preparatoria estuve viendo algunas otras opciones con universidades; al final decidí ir a UPAEP a platicar con las autoridades deportivas y a entrenar un poco con las niñas, a conocer al equipo y decidí quedarme con ellas. No pude participar en el campo de pruebas porque ese año se cruzaba con la Olimpiada Nacional. Pero ese día entrené con el equipo y ya establecimos todo, me quedé con una beca en UPAEP y desde ese día formo parte de las Águilas.

Se dice que hubo dos factores que ayudaron a que te inclinaras por UPAEP, que tu hermana y tú estuvieran en la misma institución y el trabajo de Javier Ceniceros.

Sí claro, pues de hecho fue una decisión familiar ya que íbamos a salir de casa por primera vez y mis papás iban a estar más tranquilos si estábamos cerca; entonces Puebla era una ciudad que nos quedaba muy cerca porque mis papás radican en la ciudad de México.  Es una ciudad que nos queda muy cerca además que ese día fuimos a hablar las dos, a ambas nos ofrecieron beca con las mismas condiciones, entonces por eso decidimos quedarnos ahí.

Y obviamente desde un principio habíamos escuchado de Javier Ceniceros, nunca habíamos tenido lo fortuna de trabajar con él pero sabíamos que era una excelente persona y un excelente entrenador. Y pues tuvimos la fortuna de conocerlo ese día y creo que las cosas se dieron muy bien, tuvimos una buena conexión y desde el principio hablamos las cosas claras y por eso pudimos llegar a esa decisión.

¿Qué tan difícil representó llegar a una cuidad desconocida?, me imagino que ayudó mucho que estuviera también Ada, pero ¿cómo fue ese cambio de aires?

Pues yo creo que fue un cambio para bien, a las dos nos sirvió mucho. A mí también me ayudó para madurar, siento que también el recibimiento que tuve por parte del equipo de ese entonces fue muy bueno. Yo me acuerdo que el primer día una niña del equipo me invitó a cenar con ella entonces pues realmente desde que yo llegué me he sentido en familia, eso fue muy importante.

Asimismo tuve la oportunidad de vivir en residencias de UPAEP donde también viven otras niñas del equipo y pues desde un principio creo que no hubo problemas de integración al contrario, obviamente si es difícil porque te sales de tu casa, te vas lejos de tu familia y tienes que aprender a ser más independiente, a hacer cosas por ti misma pero pues al final yo creo que fue un cambio para bien ya que encontré una segunda familia aquí en Puebla.

Tú venías de ganar cosas importantes a nivel nacional e internacional (plata en Juegos Panamericanos) y llegabas a un equipo que no estaba acostumbrado a estar en los primeros planos ¿Qué tan difícil fue llegar y cambiar ese chip con tus compañeras?

Como tú dices ese chip y esa mentalidad que teníamos todas como equipo no era tan buena, eran chicas que les apasionaba mucho el básquet pero pues realmente estaban acostumbradas a llegar a media tabla; yo me acuerdo que el primer año estuvimos jugando un repechaje de no descenso. Y pues realmente fue un proceso gradual, fueron llegando también nuevos elementos y también fuimos compartiendo esa mentalidad de querer ganar, de ser de los mejores equipos, y ahora es un sentimiento y un chip que el equipo tare, incluso las niñas que vienen a prueba también vienen porque quieren ganar.

Fue difícil en la medida que muchas niñas que eran parte del equipo no se la creían, o no creían que pudiéramos lograrlo, de hecho el primer año que llegamos hasta el bronce en la olimpiada nacional pensaban que regresaríamos en la primera ronda.

Yo creo que este torneo fue muy importante y que fimos contagiando a las demás niñas con esas experiencias de los torneos que habíamos jugado y a final de cuentas se pudo consolidar un equipo ganador.

Sin embargo al principio contagiar a tus compañeras de ese espíritu ganador fue desde las tribunas porque sufriste una lesión que te dejó fuera poco más de un semestre.

Si pues realmente desde la tribuna me dolía mucho ver a mi equipo de primer año perder; me acuerdo que yo les decía que sí se podía, así fuéramos perdiendo por 15 puntos 20 puntos.

Yo les decía que sí se podía, no eran rivales a las que no pudieran parar, yo ya había entrenado muchas veces con ellas y obviamente sentía que teníamos mucho talento y mucho nivel, yo les decía que sabía y conocía las capacidad de nosotras que también conocía a las jugadoras de los equipos contrarios y  que realmente estábamos en un nivel muy alto en el que podíamos ser competitivas.

Era lo que siempre les decía en el vestidor y una vez que tuve la oportunidad de entrar a la chancha pues también demostrándoles que aunque era mi primer año me esforzaba al máximo y pues salía a jugar con todo.

Poco a poco fuimos demostrando que nos podíamos dar al tú por tú con los Tec de Monterrey, Querétaro o Guadalajara  y era ahí cuando ellas se daban cuenta que sí teníamos el talento, jugadoras, cuerpo técnico y entrenador para poder competir.

De la medalla de bronce de 2013 se mantuvo una base contigo y jugadoras como Carolina Rebolledo, Italivy Ramos, Cindy Ramírez, Velia Fuentes, etc  y llegaron elementos como Yadira Asprilla, Jocelyn Bernal, Alexia Cuevas y Andrea Gutiérrez. ¿Cómo se dio esa transición para llegar al Campeonato con una temporada en donde sólo perdieron tres partidos en toda la campaña?

Fue un proyecto que me gustó mucho porque por ejemplo Yadi llegó de un equipo que acababa de ascender (UMAD) que no era tan fuerte, ni tan bueno pero ella era una jugadora que siempre marcaba diferencia; Joce yo me acuerdo que era la mejor jugadora del CEU; entonces todas ellas venían con esas ganas y con esa actitud de liderazgo, supimos llevarla muy bien porque a pesar de que pudimos reunir a las dos mejores de esos dos equipos, nunca hubo ningún conflicto de que alguna se sintiera más que otra al contrario hicimos muy buenas amistades. Fuimos lo suficientemente responsables y maduras para aportar lo que a cada una nos correspondía. Yo creo que todas veníamos con ganas de hacer lo que no habíamos podido en nuestros equipos anteriores y pues lo pudimos consolidar con UPAEP.

¿Cómo se vivió es primera temporada de éxito después de venir de un repechaje para el no descenso?

Yo creo que el trabajo que hace Javier es el más importante pues él es el que realmente ordena la orquesta y el que nos hace jugar a todas y por parte de nosotras como te digo la madurez con la que todo el mundo lo tomó, yo me acuerdo que incluso cuando supe que iba a venir Yadira por ejemplo, obviamente te da un poco de nervio por la competitividad, pero al final pues yo fui una de las personas que más traté de apoyarla y después  supimos hacer una muy buena mancuerna.

Con Yoce pasó algo similar con las otras chicas que también eran botadoras; de repente  pasa que hay rivalidad en el mismo equipo pero en nuestro caso lo supimos manejar, todas apoyarnos y en esa temporada todo el mundo aportábamos. Yo creo que pues todos estábamos muy contentos con ser un equipo ganador y pues supimos poner primero al equipo que a nosotras individualmente.

Al siguiente año viene en Aguascalientes un trago amargo tanto en el Ocho Grandes como perder la final contra el Tec. de Monterrey en Universiada, ¿ese es el año más difícil que te tocó vivir con UPAEP?

Creo que sí fue un año difícil pero lo tomé más como un año de crecimiento porque todas aprendimos mucho de esa temporada. Para mí el año más difícil fue el primero porque realmente a mí me frustraba mucho la mentalidad que la mayoría de las chicas tenían de “no podemos, vamos a ir a la gira nada más para cumplir”.

Yo creo que en el 2015 hicimos un muy buen trabajo, nos faltó un poquito de madurez porque si perdimos a jugadores muy importantes como eran Cindy y Joce; estábamos en esa época de transición porque muchas de las jugadoras que teníamos eran de primer año y nos faltaba madurez.

Y si bien hablas de crecimiento, te llegó una oportunidad importante en la selección nacional universitaria viajando a Corea ¿cómo viviste esa experiencia y como fue representar a México a nivel estudiantil? porque ya lo habías hecho a nivel mayor

Ha sido una de las experiencias más bonitas y más importantes que me han tocado vivir. La Universidad Mundial es un torneo que yo creo que es difícil entender hasta que vas y lo vives; desde la concentración y que estás pues en contacto y conviviendo con atletas de todos los países del mundo y de todos los deportes.

Es una experiencia muy bonita por la oportunidad que tienes de chocar con jugadoras de Australia, Rusia, EUA, Japón que pues son jugadoras con un alto nivel; fue una oportunidad de mucho crecimiento y puedo decir que es una de las 3 mejores vivencias que me ha tocado.

Hablas de una de tus tres mejores experiencias, ¿cuáles serían las otras dos en cuanto a básquetbol?

Pues yo creo que también los Panamericanos del 2011 con la selección de México y la otra es que tuve la oportunidad de jugar en el extranjero, en España por unos meses.

Al encontrarte con otros países ¿qué puedes decir que le falta a México para dar ese salto de calidad en cuanto al básquetbol femenil?

Yo diría que preparación, talento tenemos, también hay muchas niñas con muchas cualidades físicas, y yo creo que  entrenadores tenemos muy buenos, yo creo que falta más apoyo. Por ejemplo, cuando fuimos a Corea, no tuvimos ningún partido de preparación, solamente jugamos uno que otro partidillo ahí contra equipos varoniles, contra el equipo del CEU, con el Tec. de Monterrey, contra los Tigres, y obviamente no es lo mismo que puedes crecer, no puedes corregir igual y no es lo mismo jugar contra un equipo varonil, hay diferencia de fuerza, diferencia de rapidez, entonces es muy difícil llegar a un torneo así, y los equipos contra los que fuimos a jugar venían de giras internacionales.

Realmente creo que igual y si nos hubieran dado el seguimiento y la preparación necesaria, algunos partidos de fogueo, hubiéramos logrado hacer un mejor papel. La concentración ese año fue cubierta casi en su totalidad por el presupuesto del Tec. de Monterrey, porque no había presupuesto para nosotras; creo que esos son los detalles que al final pesan y se reflejan en los resultados.

¿Cómo se vivió la temporada 2015-16 donde a final de cuenta recuperarían el trono de la Liga ABE?

El tropiezo que tuvimos en CONDDE fue muy importante para crecer y darnos cuenta que también estamos cometiendo errores en otros aspectos que luego iban fuera de la cancha como lo es no estar concentradas totalmente en los torneos.

Nos sirvió mucho para concentrarnos totalmente en lo que venía que era el Ocho Grandes; queríamos ser las protagonistas en ese torneo y pues ya nos habíamos quedado fuera de la Universidad Nacional así que nos dedicamos a prepararnos en cuestiones físicas, realmente tenemos un preparador físico muy bueno, no creo que nos haya afectado jugar los dos torneos, que nos hubiera afectado pero pues obviamente si estábamos mucho más enteras para entrar a los Ocho Grandes.

¿Cómo se vivió esa final donde prácticamente en el tercer cuarto tenían  el campeonato en la bolsa?

Realmente fue un campeonato muy difícil, sufrimos un poquito desde los cuartos de final, con el Tec Monterrey no esperábamos un juego con tanta diferencia de puntos, sin embargo supimos trabajar en equipo; tuvimos el regreso de Yadira que fue muy importante, realmente trabajamos muy bien y las cosas se nos dieron. Poco a poco fuimos tomando más ventaja, yo me acuerdo que cada que había un tiempo fuera hablábamos y decíamos que fuéramos para adelante sin importar que lleváramos diez o quince puntos.

A pesar de diferencia (66-43 marcador final) yo no  considero que haya sido un juego fácil; al contrario yo creo que fue un juego difícil pues el Tec estuvo luchando todo el tiempo y nos costó trabajo mantenernos.

Pasó el verano y llegó agosto para empezar la pretemporada, ¿Cómo se vivió ese previo a vivir tu última temporada?

Lo que quería vivir en mi último año era dar mi esfuerzo máximo y darle a mi equipo más de lo que me ha brindado, entonces desde que se acabaron los torneos en Toluca yo ya estaba pensando en mi último temporada y traté de estar lo mejor posible física y mentalmente y descansar un poco más que los demás años.

Inició la maestría y también la carga de materias bajó mucho, lo cual fue un factor que me benefició, traté de enfocarme y esforzarme en mi último año como deportista, al final entregué todo para mi equipo, para mi coach y para mi institución.

El primer semestre, si bien estuvieron ahí liderando tuvieron dos derrotas, el equipo no jugaba bien, en el segundo semestre arrasaron ya no volvieron a perder ningún partido, ¿qué cambió entre diciembre y enero para que el equipo se viera muy dominador en la liga?

Uno de los juegos perdidos fue contra la Madero, pero creo que el juego que nos movió, nos hizo pensar, reflexionar y madurar fue contra la UAZ, que es un equipo con poca experiencia , acababa de ascender de segunda división , yo creo que nos hizo falta perder para darnos cuenta que estábamos jugando mal.

Después del partido de Zacatecas hablamos y nos dimos cuenta de la calidad de jugadoras y entrenador que teníamos y que tal vez no estábamos haciendo el esfuerzo necesario para cumplir nuestros objetivos. Eso fue un parteaguas para el torneo de los Ocho Grandes, para ir escalando poco a poco en los partidos y mejorar nuestra calidad de juego.

Coincidencia o no en esas fechas viene la designación de UPAEP como sede de los Ocho Grandes, no había mejor marco para despedirte de casa

A mí se me aceleró el corazón cuando supe que las finales iban a ser en UPAEP, obviamente todas estábamos muy contentas y todas me decían que las últimas finales iban a ser en casa y pues yo estaba muy contenta.

Desde que supimos que las finales iban a ser en UPAEP yo creo que nos emocionamos y nos mentalizamos más; sabíamos que contábamos con todo el apoyo en casa. Para nosotros fue un torneo mágico por ser la primera vez que se realizaba el torneo de los Ocho Grandes aquí.  En lo personal estaba muy contenta porque fue el lugar donde yo jugué y entrené durante cinco años, no había mejor forma de retirarme que en casa. Al final salieron las cosas mucho mejor de lo que esperaba y pues para mí represento mucha felicidad y una gran satisfacción retirarme en casa y pues con el campeonato.

¿Cómo viviste ese cinco de Abril desde la mañana?, ¿cómo fue todo ese día?

Fue un proceso que comencé a sentir desde el  día uno, me sentí emocionada desde el primer día de juego, yo recuerdo que entré al  Nido emocionada y se me aguaron los ojos cuando estábamos en el vestidor haciendo la oración.

Fui asimilando que iba a hacer mi último torneo y pues en la final yo estaba más tranquila porque realmente veníamos haciendo un torneo muy bueno, veníamos muy sólidas, incluso de la banca salían aportando mucho más que en temporada regular.

Habíamos hecho dos juegos muy importantes y buenos (Tec Querétaro y CETYS) y pues realmente yo sabía que el equipo venía bien; independientemente de que ganáramos o perdiéramos la final, todas veníamos con una seguridad y confianza  en nosotras mismas y creo que fue muy importante. También sentí muchos nervios desde que me levanté, no era miedo, era más ansiedad así que me fui canalizando poco a poco en cuanto empezó el juego, ya después me salieron las cosas bien y fue lo que me ayudó a tener un buen resultado.

Y el deporte así es, acabas un campeonato y tienes que preparar de inmediatamente el otro, había que viajar a Monterrey con el sueño de un doble campeonato ¿qué faltó para conseguir ese doble campeonato histórico?

Todo el mundo queríamos el doble campeonato, estábamos pensando en el campeonato del CONDDE y sabíamos que iba hacer complicado, la final fue un juego muy difícil como la de los Ocho Grandes y sabíamos que era muy probable que si llegábamos a la final íbamos a enfrentarnos con el Tec de Monterrey. Creo que nos faltó disfrutarlo e imponer nuestro ritmo de juego, cometimos errores desde el principio y entramos en algunos baches de desesperación; a ellas también les salieron las cosas.

Antes de que llegaras a la Universidad existía un campeonato de Corona Universitaria y un campeonato de LINABE, ahora que te vas dejas tres títulos de Ocho Grandes, dos platas y un bronce de Universiada ¿Cómo visualizas el legado que dejas junto a tus compañeras?

Soy muy afortunada tuve la oportunidad de estar 5 años estudiando y jugando en el equipo de UPAEP; esto es una presencia temporal pero lo que dejaron todas las jugadoras con las que tuve oportunidad de competir, lo que dejó el cuerpo técnico y todas las personas con las que tuve  la oportunidad de convivir es algo permanente. A pesar de que ha sido una estancia temporal, han dejado pues una huella permanente en mí; realmente yo creo que es un equipo que tiene para mucho, tiene talento de sobra, sobre todo la camada que se queda ahorita es un equipo muy joven y pues tiene mucha hambre de ganar porque se están acostumbrando a eso.

Es muy importante ese chip de un equipo que trabaja, que no se rinde; es un equipo que aparte de hacer lo que trabajamos en los entrenamientos, las niñas van se esfuerzan y hacen un trabajo extra.

En esta época dorada pasaron por el momento triste de Zarita, la situación de Yadira con su beca en el primer año, muchas lesiones en momentos importantes ¿la receta del éxito es la unidad que consiguió este equipo a lo largo de este tiempo?

Sí exacto; personalmente creo que uno de los acontecimientos más impactantes que me tocó vivir fue lo de Zarita, ella es un es un ejemplo de vida y de lucha para todas. , era una línea que a pesar de que estaba enferma cuando tuvo la oportunidad de regresar antes de recaer se esforzaba mucho más de lo que nos cuando me sentía cansada o cuando ya no quería hacer las cosas porque de repente pasa, me acordaba de ella porque no ponía pretextos a pesar de que estaba pasando un momento muy difícil y desde ahí tratamos de unirnos mucho.

Y se han dado muchos acontecimientos difíciles y para los cuales hemos tenido que unirnos más de lo usual para salir adelante, yo creo que eso es también muy importante… Hemos convivido más con nosotras mismas que con nuestras familias; entonces es algo que también hemos aprendido: la unidad y el apoyo mutuo han sido muy importantes para lo que hemos conseguido.

Ha llegado el final de verte con la playera de las Águilas, ¿te quedas con algún pendiente?

Bueno yo creo que tal vez la Universidad Nacional, aunque me voy contenta porque son pocas personas las que tienen la dicha de tener un campeonato durante su carrera Universitaria y bueno yo tuve la dicha de haber conseguido con mi equipo tres campeonatos y obviamente todavía se me pone la piel chinita cuando me acuerdo. Sí me hubiera gustado también dejarle a mi escuela una medalla de oro de Universiada, sin embargo la verdad yo si me voy contenta, me voy satisfecha y creo que el trabajo que se hizo fue el mejor.

¿De esos tres campeonatos cual disfrutaste más?

Cada vez que me preguntan eso igual y conteste algo diferente, pero los tres tuvieron cosas importantes, pero yo sí creo que me quedo con el del 2014 por que como te menciono veníamos de un año muy difícil creo que fue un equipo que supo crecer mucho, que supo vencer muchas adversidades, sobre todo lo de Zarita, lo de Yadira; también ese año se lastimaron algunas jugadoras como Ada, y Alexia.

Fue un año muy importante, es el inicio de todo lo que vino después, para mi cada campeonato tuvo un sabor especial y también cada año incluso el 2015 que conseguimos nada más la medalla de plata en Universiada.

Finalmente ¿qué viene para ti en lo personal?

Aunque ya no voy a estar jugando con UPAEP por elegibilidad, estoy terminando mi maestría (Maestría en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable), ahorita estoy en segundo cuatrimestre y me faltan otros dos. Voy enfocarme a terminar bien esta etapa de mi vida que es una maestría, supongo que en agosto ya empezaré a trabajar y en cuanto a lo deportivo lo voy a pausar un poquito; yo he jugado básquet desde que tengo 10 años y le he invertido la mayor parte de mi tiempo. Siento que es hora en que me dedique a encontrar la parte profesional respecto a mi carrera que es lo que me apasiona y es lo que tengo que hacer para crecer en ese ámbito.

Su coach durante cinco años, el CP. Javier Ceniceros, describe a Laura con en tres facetas: gran jugadora, líder y persona. “Desde que le dimos la beca, vimos el talento que tenía y empezamos a formar el equipo en conjunto con ella. Sabíamos que venían cosas buenas y hoy deja un espacio muy grande que habrá que tapar poco a poco, la vamos a extrañar mucho porque es muy difícil encontrar una jugadora de esa calidad y talento; con responsabilidad y ejemplo”.

Una jugadora muy disciplinada para entrenar al 100%, siempre tratando de ser mejor. Era una gran defensa que agarraba muchos rebotes y evitaba muchas canastas; su gran virtud es defender fuerte. En el rol como capitana del equipo Ceniceros González destaca su capacidad de liderazgo. “Una gran líder, en la calle en la escuela, donde sea. Siempre hablando con sus compañeras para que se cuidaran y dieran el 100% y ese hueco también será grande”.

Finalmente deseó lo mejor para una de las mejores jugadoras de la historia en la UPAEP. “Le deseo que le vaya muy bien, es una excelente profesionista y persona, que en un futuro sigamos en contacto y deseándole lo mejor donde quiera que vaya”.

Prensa UPAEP