La Panamericana confía en avanzar a los Ocho Grandes Toluca 2016.

El fin de semana del 18 al 20 de febrero el equipo representativo de baloncesto de la Universidad Panamericana (UP) campus México se enfrentó a tres universidades distintas de Puebla y obtuvo dos de tres triunfos, con lo cual se acerca cada vez más a Los ocho grandes, ?podrá calificar?

Como parte de la postemporada de la Liga ABE (Asociación de Básquetbol Estudiantil), cada ano se organiza el encuentro de Los ocho grandes, una serie de juegos en la que los ocho mejores equipos de la liga buscan el título de campeones.

Este ano la sede del evento, por el que tanto se han esforzado los equipos desde inicios de temporada, será el gimnasio «Cubo de Hielo» del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Campus Toluca, y será del 9 al 14 de abril.

Aunque aún no es seguro, el equipo de la UP todavía tiene posibilidades de calificar para este gran evento a nivel nacional. Tendremos que esperar el resultado de los próximos partidos pero por lo que pudimos ver el pasado fin de semana, el equipo se va fortaleciendo.

Jueves 18

Los zapatos rechinan en la duela cuando uno de los jugadores de la UP se frena en seco para explorar a su alrededor en busca del miembro de su equipo más accesible en el momento. Del otro lado el equipo uniformado de azul busca obstruir el camino de un posible pase, sin embargo las Panteras están en sincronía y logran mover el balón para encestar. Es una canasta de tres puntos que logra poner a la UP unos puntos por encima de la Universidad Madero Puebla (Umad) en el marcador.

El equipo se reúne en la banca para planear su siguiente jugada y entonces se hace evidente -para los que no lo habíamos notado- que el coach Andrés Sánchez Aguilar, el que ánima, regana, despabila, guía y crea estrategias, no está. En su lugar se encuentra el coordinador de deportes, Omar Pérez Rangel.

El juego se retoma y desde la grada un senor alto e imponente que viste el uniforme rojo característico de las Panteras le grita a cada uno de los jugadores por su nombre y les dice qué hacer. Es evidente que, aunque él no está en la cancha, la guía proviene de su voz de mando.

–Es el entrenador del equipo representativo de la Prepa UP, pero nos conoce muy bien y sabe cómo jugamos– me cuenta más tarde uno de los jugadores.

No es la única personalidad distintiva en las gradas. A unos cuantos metros un senor emocionado apoya al equipo de la Umad y siguiendo una actitud -quizá cuestionablemente- antideportiva, comienza a tratar de desanimar al equipo de la UP e incluso le grita directamente a uno de los jugadores en tono burlón. Más tarde me enteraría que aunque aquello molestó a la porra de la UP el jugador en cuestión ni siquiera lo escuchó. 

–No nos afecta la porra del otro, no perjudica al equipo contrario, sino que levanta al local– dice Sergio García (#7), quien ese día entró en la categoría de los mejores jugadores del partido al anotar 19 puntos y hacer cinco rebotes.

A la par de anotaciones para ese día está Elliot Fonseca (#11) con 19 puntos y una participación vital para que varias de las jugadas fueran posibles; y quien también se ganó una mención por ser de los mejores jugadores del partido fue Julio Ruíz (#1) al anotar 18 puntos y hacer nueve rebotes.

–Me sentí motivado porque te das cuenta de que a pesar de todo el esfuerzo que se requiere, vale la pena ser titular. He hecho un buen papel gracias a la confianza que le tengo a mi entrenador y a mis companeros– cuenta Julio, quien el semestre pasado era el más joven del equipo y jugaba menos, pero ahora se ha convertido en uno de los titulares.

Es el último cuarto del partido y la diferencia de puntos entre los dos equipos es muy pequena: todo puede pasar en los últimos minutos. Sin embargo, aunque el otro equipo trata de alcanzar la victoria y refuerza su estrategia, la UP no se confía, lo que la lleva a salvar el  triunfo con un marcador final en 88-84.

Viernes 19

Con un clima caluroso afuera, entrar a la cancha de básquetbol del Deportivo Coyoacán realmente te hace sentir aliviado y agradeces el clima refrescante que la estructura del lugar permite. Van diez minutos del partido y el equipo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP)está dominando la cancha, se percibe que no tienen otra cosa en mente más que anotar canasta tras canasta.  

El reloj avanza y aunque la UP hace todo lo posible por alcanzarlos, las águilas de la UPAEP no permiten que la distancia de puntaje se reduzca. Omar Pérez, que de nuevo ocupa el lugar del coach Andrés Sánchez (éste fue el último partido en el que no podía estar presente por la amonestación que le pusieron), hace algunos cambios de jugadores.

David Salazar (#23) entra a jugar. Es la última temporada que puede hacerlo en las ligas universitarias, así que éste es uno de sus últimos partidos.

–Toda mi vida he jugado básquet, llevo 15 o 16 anos jugando. Desde primero de primaria, luego acabe la prepa y quería seguir jugando básquet en uno de los mejores equipos que hay en el DF, porque yo no quería irme a otro estado a estudiar, así que elegí quedarme con la UP principalmente por el básquet y la reputación que tiene el equipo-.

David defiende y bloquea a los jugadores del equipo contrario para evitar que roben el balón, mientras que Gabriel Díaz (#12) y Alexis Mata (#35) se concentran en mantener el balón de su lado para hacer pases y anotar.

De pronto ves a los jugadores de un lado de la cancha y cuando bajas la cámara, en cuestión de segundos, ya están todos del otro lado. 

–Nuestro punto fuerte creo que es la velocidad que tenemos ahora y las facultades que tienen los jugadores del equipo, a pesar de que somos un equipo bajo comparado con otros de la liga, somos muy rápidos y muy explosivos, entonces creo que esa es una de las cosas que nos benefician, es lo que nos ha estado sacando adelante– me dice días después Alan Llamas (#10).

Ésta también es la última temporada de Alan en el equipo, y sin duda su participación destacada está generando que su ausencia en un futuro se haga notar, al igual que la de Luis Enrique Fuentes (#6), quien consiguió robar varias veces el balón al equipo contrario.

En el tercer cuarto del partido ya no quedaban esperanzas de una victoria por parte de la UP, pues estaban a casi 30 puntos de diferencia, sin embargo, después de un team back, el equipo regresó a la cancha como si fuera otro.

–Los remontamos en cinco minutos en el tercer cuarto, eso quiere decir que hicimos un buen trabajo defensivo y también ofensivo– dice Alan, sin embargo les faltó tiempo para poder voltear el marcador. David lo ilustra en un claro ejemplo que nos dio el ano pasado: –Podemos empezar muy flojos y nos meten como 10 puntos desde un principio, puede que ya de ahí nos vayamos a la par del otro equipo pero ya con esa distancia de 10 puntos. Es porque empezamos flojos–.

Con un marcador final en 73-81 a favor de la UPAEP, las panteras saben que pudieron haber ganado.

–En el segundo partido remontamos 22 puntos, estábamos para poder ganar, creo que un poco de táctica de un coach nos habría podido ayudar para ganar. Nos causó coraje el saber que pudimos haber ganado y lo perdimos, pero al mismo tiempo nos ayudó a saber que estamos en el nivel en el que está el top de los equipos– confiesa Alan. 

Sábado 20

Decir que se va a jugar contra los aztecas de la UDLAP es suficiente razón para ponerse nerviosos, pues varias veces este equipo se ha posicionado como el campeón en Los Ocho Grandes, de hecho, son los campeones actuales.

Sin embargo, después de la derrota anterior, las Panteras de la UP estaban dispuestos a entregarlo todo en la cancha, pues además de que sabían que una derrota más disminuiría considerablemente sus posibilidades de calificar, el reto de ganarle al equipo campeón era un triunfo personal que cada uno se quería llevar a la bolsa.

Desde el primer minuto la UP comenzó dominando la cancha y encestó varias canastas. Se sentía la presencia del coach que por fin ya había regresado a la banca para dirigir a su equipo con estrategias y jugadas.

La UP logró establecer una ventaja considerable, pero en el segundo cuarto la UDLAP comenzó a reducir esa distancia de puntaje. En una jugada rápida, Alan Llamas (#10) tiene el balón, lo pasa a Luis Enrique (#6), que a su vez se lo lanza a Sergio García (#7), que lo regresa a Alan para después ir con Julio Ruiz (#1), quien a punto de encestar es interceptado por jugadores del equipo contrario que aprovechan la oportunidad para robar el balón y encestar.

–Nos costó mucho trabajo este partido, son grandísimos– cuenta Julio.

Alan agrega: — El partido, la verdad, estuvo difícil, es un equipo que tiene buenas tácticas, su coach es una persona que jugó de forma profesional así que son personas bastante preparadas. Sergio García (#7) estuvo muy bien, él por lo regular anota muchos puntos pero ahora anotó más y en momentos importantes. Además, teníamos una muy buena defensiva, no dejamos que el otro equipo nos metiera todas las canastas que podían meter, ahí se dio el resultado, en la defensa y que varios de nuestros jugadores estuvieron bastante bien–.

Sergio García (#7) sobresalió en el partido por anotar 26 puntos (la mayoría en canastas de tres puntos) y hacer cinco rebotes, mientras que Julio Ruiz de nuevo tuvo una participación destacada con 24 puntos y ocho rebotes.

–Cuando tú metes una canasta y celebras contagias al equipo de esa energía, entonces las cosas salen porque ya todos están conectados tanto con palabras como por senas. Mantener la cabeza fría y comunicarnos fueron factores que ayudaron bastante– comenta Julio.

El marcador final queda en 77-64 y altas posibilidades de calificar para Los ocho grandes.

–La verdad mueven muy bien el balón y tienen muy buenos tiradores, no son un equipo egoísta. Tienen jugadores muy inteligentes, un coach muy inteligente que sabe aprovechar las debilidades del rival; tienen de todo, tiradores, botadores, postes, y una química muy buena. Ya me había tocado jugar en otras ocasiones contra ellos y esta vez se vieron mucho mejor, había más química, el equipo estaba más unido y no había egoísmo por parte de ellos– confiesa al final del partido José Carlos Flores Ochoa, jugador del equipo de la UDLAP con el número 18.

–Tenemos muchas posibilidades de estar dentro de Los ocho grandes si seguimos trabajando y entrenando, pero sobre todo, si no perdemos los pies del piso. Me gustaría entrar porque la UP ya ha tenido varios anos de «castigo» al no entrar, así que me gustaría poder calificar para que el equipo sea capaz de aspirar al campeonato y mostrarle a todos que sí se puede, además llegar a un campeonato te llena de alegría. –dice Julio mientras se prepara para los siguientes dos partidos que se llevarán a cabo el próximo viernes 26 de febrero contra la Universidad Veracruzana; y el próximo sábado 27 contra el ITESM Puebla. El calendario se puede consultar aquí.

–Nunca me gusta decir que vamos a ganar porque puede que un equipo salga en su mejor día. Siempre tenemos la mentalidad de ganar pero son equipos que en teoría les deberíamos de ganar, son equipos que tienen sus jugadores bien pero estoy casi seguro que sí podemos sacar buenos resultados para seguir subiendo en la tabla– finaliza Alan con el propósito de ganar para poder asegurar un poco más el pase a Los ocho grandes y con ello a la posibilidad de ser campeones.

El equipo se ha fortalecido, se ha unido aún más y aunque tuvieron algunas bajas de jugadores que ya no están con ellos en la cancha, han sabido aprovechar sus fortalezas y dar todo de sí mismos en la recta final de la temporada.

 

 

Paola Ortíz/ Diario UP